EntrevistasGustavo Cisneros

Me emociona mucho poder compartir con ustedes que el pasado 16 de octubre se cristalizó uno de los mayores sueños de mi vida, al presentar “Los Cisneros: Rostros y Rastros (1570-2015).

La Real Academia de la Historia en Madrid fue el recinto donde junto a mi esposa Patty, mi hijo Guillermo y entrañables amigos como José María Aznar, Ana Botella, y Bieito Rubido, culminó un trabajo de más de tres décadas de investigación acerca del origen de nuestra familia.

“Los Cisneros: Rostros y Rastros (1570-2015)”, recolecta las raíces de los Jiménez de Cisneros, desde sus inicios en Palencia, España; la cual se vieron obligados a abandonar por las circunstancias, con una permanencia breve en La Habana, Cumaná y dos décadas de estancia en Puerto España, para por fin asentarse en Caracas.

En 1982, dos años después del fallecimiento de mi padre -Diego Cisneros-, emprendí esta aventura inspirada en él, quien en sus momentos de reflexión me pedía junto a mi madre Albertina, que recuperara la historia de la familia para la posteridad.

Escrito por José Ángel Rodríguez, este libro es un homenaje a la memoria de mi padre, el cual no hubiera sido posible sin la colaboración de brillantes historiadores y archivistas como Antonio Herrera-Vaillant, Juan Torres Fontes, Manuel Amador González y Álvaro García Castro, además de la colaboración de Doña Carmen Iglesias en el prólogo y de Julio Ortega para el epílogo, a quienes agradezco profundamente la dedicación y cariño que han puesto a este proyecto.

Asimismo un agradecimiento especial a Don Javier Garciadiego, quién me acompañó durante la presentación del a obra en la Universidad de Brown y  Doña Enriqueta Vila Vilar, quien me honró con su presencia en esta ocasión.

Si bien este libro parte de ser una pesquisa sobre los orígenes de la familia Jiménez de Cisneros, finalmente retrata una amplia historia común que nos abraza desde el Atlántico hasta el Pacífico, así como de una lengua común para contarla; es por ello, que espero esta obra sirva de inspiración no sólo para los descendientes de los Jiménez Cisneros de profundizar y conocer sus orígenes, sino para todas aquellas familias cuya historia ilustre las redes iberoamericanas que hacen tejido en nuestra historia común.