Sobre la designación de Adriana Cisneros como CEO de Cisneros

    

Me enorgullece profundamente nombrar a mi hija Adriana nueva CEO de Cisneros, lo que constituye la tercera generación al frente de nuestra empresa.

Este nombramiento me ha llevado a recordar el momento en que asumí la dirección de Cisneros en circunstancias muy distintas a las de Adriana, cuando contaba con 25 años y mi padre, Diego Cisneros, acababa de fallecer. Sin embargo, a partir de ese momento, y gracias a las extraordinarias enseñanzas que él me impartió y el apoyo de su grupo ejecutivo, al igual que el de mis hermanos y hermanas, logré emprender un reto de crecimiento y diversificación empresarial en Cisneros que rindió grandes frutos y nos llevó a convertirnos posteriormente en una empresa global.

      El momento para Adriana ha sido otro. Entró a Cisneros hace más de siete años, y en los últimos cuatro años se ha desempeñado como Vicepresidente y Director de Estrategias, lo que le ha permitido prepararse para este nuevo desafío. Adriana dio inicio a un nuevo capítulo para nuestra Organización, como ha sido dirigir su desarrollo en el mundo digital, emprender nuevas líneas de negocio con la generación de alianzas estratégicas globales, e impulsar una nueva forma de Responsabilidad Social Empresarial asociada a cada división de nuestros negocios.

Adriana ha comprendido a cabalidad que para que un negocio familiar pueda perpetuarse en el tiempo a través de varias generaciones tiene que favorecer cambios en forma permanente, con la innovación como norte y conservando los valores más intrínsecos de su origen, que son los que mi padre asentó desde muy temprano en nuestra organización y que nos han dado la solidez, la confiabilidad y la excelencia que nos ha distinguido, y que nos ha permitido llevar adelante todas nuestras empresas junto con un invalorable capital humano.

Tanto Patty, mi esposa, como yo, nos sentimos  profundamente satisfechos y orgullosos de Adriana, y sabemos que bajo su liderazgo, Cisneros explorará nuevos caminos y que con el respaldo de una arraigada tradición y de un equipo idóneo, podrá hacer frente a un mundo cambiante, complejo y retador.